Si visitáis Monterroso y hay buena visibilidad, podréis sentaros en algún lugar con buenas vistas de la ladera izquierda del vatse de Las Montañas, para descansar y para ver las antiguas que hay y tal vez algunas de sus grandes explotaciones.
Para haceros más fácil la tarea me he tomado la molestia de escanear el mapa de la tesina del Valle del Arganza (la parte de Cangas) dedicado a la minería aurífera, que había retocado años después de su presentación con algún detalle más y que necesitaría una nueva revisión.
La tesina, que por cierto recibió el Premio Extraordinario de Licenciatura, fue plagiada, una parte, por Narciso Santos, que había acabado siendo su director ya que Julio Mangas, con quien la había iniciado, se marchó para Madrid, creo que para la Universidad Complutense.
El plagio era además muy burdo y evidente, copiando letra por letra del original. Desde aquí gracias a Xuaco López por ponerme al tanto de la tropelía. Inicié pleitos contra él y las autoridades universitarias me dieron, en parte, la razón, pidiendo a Santos que sacara una nota en las dos publicaciones en que había salido el plagio, diciendo que era una colaboración entre los dos. ¡Y una...! el único autor era yo, Santos se había limitado a corregir los fallos ortográficos existentes.
Además creo que la nota nunca se editó. Pensé en iniciar juicio por la vía civil o penal e incluso contacté con una procuradora para que los iniciara, pero al final desistí porque ello requeriría un dinero que yo en aquellos momentos no tenía.
Así funcionan las cosas en este país, algunos medran con el trabajo realizado por otros, amparados por el corporativismo y connivencia de los compañeros de profesión de un inepto incapaz de realizar sus propias investigaciones.
Volviendo a lo nuestro, el Monterroso del mapa necesitaría una reelaboración pero para eso ya tenéis lo escrito líneas atrás.
Para darle más sentido al mapa lo he acompañado del nombre de cada explotación, que en el mapa van numeradas, con su topónimo real y otras, lamentablemente, con un nombre que solo sirve para su individualización, clasificación y localización. Cuando aparece más de un nombre se trata de cortas independientes pero agrupadas en una por su cercanía.
También os doy los topónimos de los canales y embalses que yo conozco, en el caso de los canales muchos no tienen un nombre especifico, o yo no lo conozco y simplemente les llaman Antigua.
Aparecerán entre las fotos de Google, algunas cortas que no tenía catalogadas. Es increíble lo que se ve con Google, en dos o tres dimensiones y desde diferentes perspectivas, ¡lo que hubiera hecho yo con esta tecnología en mi época!, entonces solo disponía de mis propias piernas, mis ojos, mis manos y mis oídos para andar, ver,oír y anotar lo que me contaban y algún simple mapa.
Ampliación mapa. Zona Oeste |
Ampliación mapa. Zona Este |
1- Monterroso (El Caborno).
2- Vatsina La Yerba y El Forcadín
Antigua del Forcadín
Chanada del Forcadín.
3- Cárcoba de Evaristo en Burrunuevo.
4- Cárcoba del Ablanal. El Fucanón
Carreiro de los Chanietsos o Carretera d´Arriba (canal).
5A- Vatsina Ventoso-Vatsina La Plata. El Cuvaratso. La Fana. El Vatse Portietsa
Carretera Baxa (canal)
Campo La Sietsa.
5B- La Pena Los Cuartos
Chano del Campo Los Chanos.
6- El Carcabón de San Fliz
Antigua de Tortuada.
7- El Couneo.
8- Enfrente, del otro lado del río, del Regueiro Cedón.
9- San Pedru Las Montañas.
10- El Furao de San Pedru
Antigua del Pumar
El Pozo de San Fliz.
11- Los Carcabones y Las Cárcabas de Rubial.
12- El Carcabón de Pumar.
13 Feidiel. El Carcabon
El Pozo de Feidiel (el mayor embalse del concejo).
14- Bisuyu.
15- Comba.
Cortas de Peneo Cuervo, que se aprovechaban del embalse de la Chanada del Forcadín. Foto Google |
Vista general de las costas anteriores. Foto Google |
4- Gran explotación cercana a Las Abieras. Foto Google |
4 y 5- Numerosas minas a cielo abierto y subterráneas jalonan la vertiente derecha del Regueiro Bisnuevo. Foto Google |
6- El Carcabón de San Fliz. le venía una Antigua de Pumar y hasta tres del fondo del Valle del Arganza. Foto Google |
6- Impresionante corta de El Carcabón de San Fliz, con una más pequeña de un lado y una prospección muy larga y estrecha del otro. Foto Google |
Antigua de Tortuada, que alimenta las partes altas del Carcabón de San Fliz. Foto Google |
Antigua de Tortuada, Al fondo El Furao. Foto Google |
7- El Couneo, grandioso yacimiento secundario, cercano a Las Abieras, en el espolón terroso entre el Regueiro Bisnuevu y el Regueiro Cedón. Foto Google |
10- El Furao, otra gran corta de San pedru Las Montañas y su embalse el Pozo San Fliz. Foto Google |
10- Antigua del Pumar, una de ellas, que abastecia al Pozo de San Fliz, con la mayor parte de su trayecto transformado en una pista. Foto Google |
12- El carcabón de El Pumar, con sus dos progresiones (en rojo) y sus posibles antiguas (en azul).Foto Google |
13- El Carcabón de Feidiel (rojo y azul). El Pozo y la Antigua (negro) que le viene cresteando del lado de Feidiel. Foto Google |
Infraestructura hidráulica de El Carcabón de Feidiel. 1 El Pozo. 2 embalse colector y de ataque y Antiguas. Foto Google |
13 y 14- El Carcabón de Feidiel (rojo) y la corta de detrás de La Emita de Las Veigas de Bisuyu, también con dos progresiones (azul). Foto Google |
El Cortinal de Murias , Muruecos y resto de explotaciones en secundario y terciario de Eirrondu y San Romanu de Bisuyu. En el mapa aparecían como toponimia significativa.. Foto Google |
Lavados cercanos a Eirrondu de Bisuyu Foto Google |
Explotaciones anteriores vistas en dos dimensiones. Foto Google |
Corta muy alargada y prospecciones en una de las cabeceras del Arganza (la que da contra el valle de El Pumar y el Valledor). Por sus pies pasaba la Antigua de Tortuada |
Los Castros: Los Castietsos (azul) de posible origen prerromano y El Castro (rojo), sin duda romano. Centros meurálgicos de la minería aurífera de Las Montañas y del Comba. Foto Google |
La segunda visita también cuenta con un valor añadido, muy cerca, al lado de la explotación y que podéis visitar antes o después de esta, a vuestro gusto.
Yendo desde la Villa y después de La Riela (La Regla), bifurcación Coutu-Narces, llegamos al siguiente pueblo: Veigaipope. Hacia su mitad hay un desvío a la izquierda que va a Aciu y Caldevitsa. Metiéndose en coche o preferiblemente andando, en nada llegamos al Molino de Pepe, una joya etnográfica en perfecto estado y de los pocos o el único que sigue activo en el Concejo y que además Pepe permite que se le visite.
Lo normal es que el "mulín" esté abierto, encontrando a Pepe más o menos atareado con los encargos que aún tiene y que cada vez son menores.
La desaparición de los molinos, como el resto de construcciones tradicionales, está relacionado con los cambios socioeconómicos habidos en nuestra región.
Antes solía haber varios en cada pueblo; las familias pudientes solían tener uno, o uno entre varios vecinos, que podían funcionar a pleno rendimiento todo el año (si disponían del caudal de agua necesario) o con algún periodo de reposo, para aquellos que se abastecían del agua de regueiros que en verano bajaban poco caudal.
Luego estaban los molineros profesionales, cuyo molino funcionaba siempre por estar en las vegas de los ríos o arroyos caudalosos, que vivían de su trabajo. Tu llevabas, pongamos, diez sacos de grano y recogías la "farina" de nueve sacos y medio, el medio saco de grano restante se lo quedaba el molinero por su labor. La "maquila" que le llamaban.
Los molinos molían cereal para uso humano o animal. Hoy ya casi nadie hace pan en su casa, lo compramos de panaderías en cualquier lugar, eso sí, un pan insípido, hecho con harinas molidas en molinos eléctricos que alcanzan altas temperaturas y que acaban con las vitaminas y otros nutrientes del cereal y que además llevan blanqueantes y conservantes. Por no hablar de la procedencia del grano, sometido a muchos tratamientos con herbicidas, plaguicidas...
Y si vives en un pueblo no hay problemas, incluso te lo llevan a tu propia casa. Cuando estuve de cartero rural en Tsaciana-Murias de Paredes, pronto trabé contacto con los panaderos que todos los días llevaban pan a sus clientes. Incluso algunas veces, cuando caían grandes nevadas, se ofrecían para llevarles el "correo", o me advertían del estado de la carretera.
Tenían que estar imposibles las vías para faltar a su cita. Llevaban siempre una pala manual por si había que palear nieve en tramos malos y a mí me aconsejaron ponerle al coche unas ruedas mixtas (nieve-asfalto) y no olvidarme de la pala, que me fue de utilidad en varias ocasiones.
Los ganaderos también muelen el cereal de los piensos que hacen para el ganado, si es que no lo compran ya hecho, con pequeños molinos eléctricos.
Los molinos tradicionales utilizaban la fuerza del agua como fuente de energía con la que mover las piedras de molienda y otros artilugios del "mulín" por lo que tenían que estar cerca de un río o de un regueiro de abundante caudal.
Su molienda nunca recalentaba en exceso la farina y luego disponían de diferentes filtros para elegir la parte de "salváu" que se quería dejar en ella. La farina salida de un mulín no tiene nada que ver con la industrial utilizada en las panaderías y le dan al pan su sabor auténtico.
Ya en mi juventud era difícil ver molinos activos. Este de Veigaipope lo conocí cuando las prospecciones arqueológicas, yendo a ver el castro de Aciu y es un privilegio que siga existiendo pues corremos el riesgo de que pasen a formar parte del recuerdo. Hace muy poco tiempo me enteré de una iniciativa desarrollada en Degaña, en donde algo empieza a moverse, en la que se han dedicado, con voluntarios, a restaurar algún mulín en Villardecendias. Desde aquí un cálido saludo a sus promotores.
Pero el mulín de Pepe es un auténtico museo viviente, con todo lo que este necesita para su funcionamiento y sería una pérdida irreparable que acabara desapareciendo, como seguramente ocurrirá si no se hace algo al respecto. Aún estamos a tiempo.
Para ver y recorrer la explotación aurífera lo mejor es aparcar el coche, o el vehículo en que os hayáis desplazado, en el aparcamiento, pegado a la carretera, que hay junto a la actual "Casa Azul", casa de turismo rural que antes era el bar de Villaconejos. Allí hay un camino de tierra que sube en dirección al lavado aurífero, porque esta explotación es un ejemplo perfecto de un yacimiento secundario: el lavado de una terraza aluvial.
Cuando realicé la tesina no conocía los topónimos de los lavados y simplemente los catalogué como "Villaconejos". Durante mi labor como guía tuve oportunidad de dedicarle un análisis más a fondo. Lo primero era averiguar dichos topónimos y ello me llevó un tiempo pues muchas personas los confundían y otras los desconocían. Tuve que recurrir a "paisanos" de avanzada edad, no solo de Veigaipope si no también del cercano Aciu. Obtenidos estos y luego visitándolos comprobé que los lavados abarcaban un área mayor de la que conocía.
Para su descripción y análisis los he dividido en tres sectores, contando cada sector con tres lavados y para que nadie se pierda he recurrido a un viejo esquema gráfico de los dos primeros sectores. Un esquema tosco cuya única finalidad es ayudarnos a entender su disposición y realizado a finales de los ochenta del siglo pasado cuando aún existía el bar, por lo que los lugares pueden estar alterados.
Esquema de los dos primeros sectores. 1987 |
El primer sector era el mejor conservado, al no realizarse en él ningún tipo de construcción. Se llama Las Cabuercas y esta dividido en tres unidades.
La Cabuerca 3 es lateral y constituye, al mismo tiempo, la mayor parte del foso del supuesto castro La Limada, del que ya hablaremos. Bascula hacia la izquierda y luego, parte de él, lo haría por el foso que separa el castro del antecastro, en donde sin duda alguna , en su final, habría instalado un "agogae". Sus frentes de corta presentaban una penetración en el terreno que oscilaba entre los quince metros de su zona de arriba y a la derecha y los siete- ocho metros para la parte que linda con el castro.
La Cabuerca 2 presenta una progresión hacia arriba, basculando hacia el foso superior e izquierdo del antecastro, al que también se unía parte de La Cabuerca 3. Se le aprecian bien los frentes de corta laterales, mientras que el superior se insinúa.
La Cabuerca 1 también presenta una progresión hacia arriba, notándosele perfectamente los frentes de corta superior y laterales. Basculaba constituyendo el foso izquierdo del antecastro, en donde volvería a estar instalado otro agogae, para lavar no solo La Cabuerca 1, si no la 2 y parte de la 3. Por lo que es de suponer que la corta se inició en La Cabuerca 1, continuando en la 2 y luego en la 3; en esta última y debido a su lejanía se opto por abrir un foso, obviamente también lavado, en donde se acabo lavando igualmente su mayor parte.
El sector uno se halla separado del segundo sector por un estrecho istmo que une el castro con la llanada que precede a la ladera de arriba. Y es precisamente este espolón el que me hace dudar de que La Limada sea un autentico castro, aunque al ser de nueva creación, posterior a las excavaciones mineras, las funciones defensivas otorgadas por los fosos no tendrían razón de ser y tal vez el istmo sirviera para abastecer de agua al recinto castreño. Volveremos sobre el tema del castro más adelante.
El sector dos está compuesto por El Cabuerco, La Barrera y Las Troncas.
El Cabuerco es una gran excavación de forma circular, con un alargamiento que se va estrechando hacia su parte inferior, alargamiento que constituye a la vez el foso derecho del castro. Destaca su profundidad, que va de los 10-15 metros para la zona que bordea el castro, hasta los 25-30 m. en el ámbito circular. Debido a ello los frentes de corta son muy visibles y la excavación muy diáfana . Al final del estrechamiento estaría instalado el agogae.
La Barrera presenta un frente de corta superior muy claro, que profundiza hasta los diez metros en el centro y que luego se suaviza en sus extremos. Asimismo resalta el frente de corta lateral derecho que además posee algo de tesín alargado. Bascula toda ella hacia abajo, hacia un estrechamiento donde obviamente habría colocado otro agogae.
Las Troncas solo mantienen el frente de corta superior, el resto está barrido, al construirse allí una terraza cubierta del antiguo bar y una o dos casas, aunque parece insinuarse la zona estrechada hacia la que bascularía la excavación. También se le nota en la parte derecha del frente de corta como la llegada de un canal de agua.
Hay que tener en cuenta que el entorno de la Casa Azul está muy transformada (y más actualmente, supongo, con su remodelación) y puede que hubiera alguna otra excavación. También la carretera, que por otra parte poseía un amplio aparcamiento de camiones y coches y que actualmente está obstruido por unos postes hincados en el suelo, ha borrado un amplio espacio y que las "murias" de piedras sueltas que suelen acompañar a este tipo de explotaciones fueran aprovechadas para rellenar el suelo de debajo del aparcamiento, donde el terreno era ya pendiente ya que el río esta cerca, así como para diferentes obras humanas (casas, muros...).
Por encima de todos estos lavados, así como de los del primer bloque, el terreno está allanado, antes de que la ladera se empine, sería ahí donde estarían colocados los embalses de agua.
El tercer sector está más a la derecha, en dirección a La Riela y se halla muy alterado. Os contaré como estaban a finales de los ochenta sus tres unidades: La Caburquina y La Carcabina 1 y 2. De nuevo tengo que decir ¡que bella es la toponimia!.
La Caburquina estaba virtualmente barrida al construirse allí, hacia poco, una serie de casas. Los viejos del lugar me dijeron que era muy profunda, pero que se rellenó para construir dichas casas. Aún se veía algún que otro montón de cantos.
La Carcabina 1 estaba un poco más allá, a mayor altura y en ella también se construyeron casas, aunque más antiguas. A sus pies había una buena llanada.
La Carcabina 2 comenzaba sobre la anterior, encima de las dos últimas casas de Veigaipope. Tenía una progresión ladeada, finalizando justo encima de la curva que describía la carretera. En este frente de corta y en el lateral de la parte de arriba tenía una profundidad superior a los veinte metros. Por encima estaría el embalse ya que había una gran chanada, que sería el encargado de abastecer los tres lavados de este tercer sector, que seguramente bascularía en dirección a La Caburquina.
A finales de 1992 se restauró la carretera que pasa por aquí, se amplio y se le quitaron algunas curvas y pude ver con cierto disgusto como por La Carcabina 2 se abrió la caja del nuevo tramo. Seguramente el encete que había en el terreno les facilito la labor pero destruyo una excavación que permanecía intacta y a la que se debería respetar y proteger como parte del patrimonio que nos ayuda a entender la historia de nuestros antepasados. Pero en fin, ya estamos acostumbrados a este tipo de atentados ante la indiferencia de nuestros administradores, más interesados en "medrar" y en preservar sus ingresos que en preservar nuestra memoria y patrimonio histórico. Por fortuna o al menos eso espero, nos quedan los dos primeros sectores, veremos por cuanto tiempo.
Los motivos por los que creemos que La Limada es un castro son variados. Cerca de él está el castro "Los Castros" de Aciu, asentado en el otro lado del río, en el que viviría la comunidad indígena Ástur de la zona, no muy numerosa a tenor del tamaño de su poblado. Esta comunidad y alguna otra cercana se bastarían, bajo la dirección de algún técnico romano, para realizar estas modestas excavaciones.
Finalizados los lavados la comunidad de Los Castros se trasladaría a La Limada, una zona más extensa, con mejor topografía, pegada a la vía de comunicación creada o mejorada por los romanos y cercana a la entrada del valle del Coutu y con el añadido de presentar el aspecto de un auténtico castro, preservando así una imagen muy querida por ellos, por sentirla más suya, cuestiones que a los romanos no les importaban, con tal de que siguieran cumpliendo con las obligaciones que les habían impuesto.
Pocos restos hay en el castro que nos ayuden a certificarlo, cosa que por otra parte comparten todos los castros en cuyas inmediaciones se fueron creando los pueblos posteriores con un hábitat abierto.
Solo se notan las murallas aterrazadas, o parte de ellas, de la parte cercana a la carretera y lo que parecen ser los cimientos de una pequeña torre redonda, conformada por un hoyo circular en el suelo con restos de piedras, situado cerca del borde que da contra el antiguo bar. En el resto del recinto castreño o su antecastro, no se notan restos de construcciones, estando ocupados por prados, huertas y una casa.
Y para terminar os contaré una corta pero aleccionadora leyenda de la que solo los viejos de los pueblos cercanos se acordaban: en Los Castro de Aciu hay un sitio que llaman "El Asiento del Moro" en donde estaba sentado el jefe de los moros vigilando como trabajaban estos en Las Cabuercas, el Cabuerco, la Caburquina...