4/30/2022

El Monte y el Guía de Munietsus 83

 

La fonte con mejor agua de todas las que conozco de Tsaciana. En un desvío antes de la fuerte subida de la pista a las brañas de Vitsager. 16 julio 2021.

En la dinámica forestal de esta zona de Tsaciana también han influido mucho las talas madereras. De su importancia dan fe las numerosas pistas madereras que subsisten por toda La Devesa de Caguatses d´Abaxu, entre las que se encuentra la ruta que estamos describiendo. Pistas y las también muy frecuentes y más antiguas "treitas", por donde arrastrando los troncos hacia abajo, por el mismo surco, se extrajeron los valiosos robles que el monte atesoraba.

A poco que os fijéis veréis las numerosa pistas, o sus restos, destinadas a sacar la madera de roble extraída de esta parte de La Devesa. 29 marzo 2018.


Estas pistas que veis acaban enlazando con la de la ruta, continuando hacia abajo. 1 abril 2018.


Más restos de las antiguas pistas madereras en La Devesa. 29 marzo 2018.

 

La treita era el lugar por el que se arrastraban los troncos antes de que hubiera pistas. Aquí son muy abundantes. 15 julio 2021.


Restos de pistas en el interior de La Devesa. 24 diciembre 2017.

Se viene considerando que es el bosque mixto (mixto en el sentido de variado, pero siempre de frondosas) el que predominaba no solo en Tsaciana si no también en todo el entorno meridional de la Cordillera Cantábrica. Cierto es que el clima, un factor determinante en la conformación de los paisajes naturales, varía un tanto respecto al septentrional, con suelos más secos y mayor insolación. Pero en Tsaciana también llueve mucho, algo que sé por experiencia propia, o al menos sí lo suficiente como para albergar bosques de robles. Los faéus lo tienen más crudo y solo están presentes en algunos lugares, destacando el que hay a la salida de Rioscuro y sobre todo El Faéu en el Regueiro Barroso (el primer gran vatse subiendo a Vitsar de Santiagu) parejo al de Brañarronda y su famosa ruta de los teixus. Por cierto aquí en la ladera por donde transita la carretera está La Matona, el mayor y casi único robledal de solano (quercus petraea) de toda Tsaciana, con criminales y periódicas queimas que van reduciendo su superficie. El resto de robledales importantes están en el avesíu.

Regueiro Barroso (rojo) y Brañarronda (azul). 16 agosto 2019.


De Barroso contra Riuscuro también hay un excelente bosque donde abundan las fayas. 17 abril 2019.

 

La Matona, por debajo del Villar en la ladera derecha, por donde va la carretera. Petraea en el solano, ¡único!. 23 julio 2021.


Vista casi completa de La Matona. De quien se lee en el pie de la foto.

El aumento de otras especies (freinus, bedules, serbales, no solo del capudre si no también de la mustachal-sorbus aria- mucho más frecuente que en nuestra zona, pládanus...). aparte del clima creo que también se debe al efecto antrópico derivado de las talas.

Impresionante mustachal (sorbus aria) en La Devesa de Caguatses. 20 julio 2020.


El mostajo está encima del prau que va siendo invadido por las escobas. 17 julio 2020.


Preciosa y alta tilar (tilia...) en el avesíu de Caguatses D´Arriba. 12 julio 2020.


Hojas y flor de la tilar.

 

Tsamera (ulmus glabra) en el avesíu de Caguatses D´Arriba. Julio 2020.

Hasta la creación del ferrocarril de Tsaciana a Ponferrada a inicios del siglo XX (1919) esta zona permaneció bastante aislada de la "civilización". Inmensos bosques, muy antropizados a causa del pastoreo, convivían con las brañas y los pueblos. Los largos valles que suben a la Cordillera Cantábrica hacía ya muchos siglos que estaban desarbolados, a causa del ganado de la zona (vacas, buéis, ovejas, cabras, caballos...) y sobre todo de las innumerables ovejas merinas de La Mesta, pero aún subsistían numerosos bosques en avesíus y valles húmedos.

Las talas, como en todos los sitios, fueron brutales, era como si no existiera el "mañana". En especial sobre los robledales, que eran los más deseados. Por fortuna en algunos de ellos los robles talados rebrotaron y no permitieron la instalación de otras especies. Pero otros robledales corrieron peor suerte.

Al roble albar le cuesta mucho más rebrotar que al sapiegu que no tiene ningún problema en conseguirlo. Hay incluso quien piensa que el quercus petraea no puede rebrotar, pero están confundidos. Me decía mi padre, que de madera sabía un cuanto, que los árboles había que cortarlos de septiembre a primeros de enero, antes de que le saliera el "gromo" (las yemas) y en menguante para que a la madera no le entrara el "bícaro" (insectos lepidópteros que atacan telas y madera) y si lo que se deseaba era que el árbol rebrotara había que recortar, hasta noviembre, el inicio de la corta. Cortar los árboles cuando están en periodo de reposo vegetativo, con la savia detenida, es algo que conocían todos los relacionados con el mundo forestal, fueran humildes campesinos o eruditos agrónomos. Incluso había una ley que acortaba el periodo de corta, de obligado cumplimiento tanto para particulares como para empresas o sociedades. Pero si algo era característico de aquellas empresas forestales, esto era pasarse las leyes por sus partes. Cortaban cuando les interesaba, en cualquier época del año, teniendo solo en mente el beneficio inmediato. Aquellos albares cortados cuando su savia subía y bajaba a toda pastilla por todo su organismo, se acabaron "desangrando", muriendo no solo la parte aérea que había sido cortada si no hasta la propia raíz, impidiendo así cualquier posible rebrote.

Pero muchos albares, todos no porque ya dijimos que le cuesta, talados cuando se debe hacerlo, conseguían rebrotar, bien de su propio tronco o de alguna raíz superficial cercana a este. El profundo tajo infligido a su tronco quedaba como cauterizado (se sabe que muchos campesinos para ayudar a la cicatrización untaban con "cuitu" esa parte cortada) y la energía de la savia acumulada en las raíces pronto hacía brotar nuevas guías.

Ejemplo de roble albar talado y rebrotado. en La Devesa. 24 diciembre. 2017

 

Albares rebrotados por encima de la ruta. 27 julio 2021.


Dos épocas distintas de talas. Albar rebrotado en dos guías y vuelto a talar. Algo por encima de la ruta. 27 julio 2021.


Mismo albar visto desde arriba. De la segunda tala no ha salido tan airoso.

Si alguien sigue con dudas sobre este tema no tiene más que darse un pequeño paseo por Decutsada, a la vera misma de la entrada de Munietsus, y observar atentamente el nacimiento del tronco de los robles. Os enseñaré un truco, que yo descubrí viendo cientos y cientos de robles y reflexionando sobre el tema, para diferenciar un albar nacido de bellota de otro producido por rebrote. El nacido de tsande solo tiene un tronco principal, que luego puede, por avatares de su propia existencia y por su entorno, ramificarse de muy diferentes maneras, con una sola copa principal o con varias (en Decutsada, por la alta densidad de pies existentes, suelen tener solo una). Por su parte el rebrotado suele tener varios troncos principales, dos, tres o incluso más, ya desde abajo. Los más fáciles de identificar son los que presentan en superficie esas bifurcaciones, viendo como de un mismo punto de la base del tronco, surgen varias guías que han conformado espléndidos troncos. Cualquiera los puede ver, solo hay que tener los ojos abiertos. 

Nuevo roble rebrotado con dos guías. La Devesa. 24 diciembre 2017.

Sin embargo hay otros algo más difíciles de descubrir porque los diferentes rebrotes no están en superficie, a la vista. No vemos el punto del que parten, solo vemos diferentes fustes, muy juntos entre si y saliendo como en direcciones opuestas Si fuéramos retirando la tierra que los cubre acabaríamos llegando muy pronto al punto en el que comienza la separación. Todos ellos proceden de la misma raíz. No llegan, como en el caso de los sapiegus o de las encinas a rebrotar de diferentes lugares de las raíces, solo lo pueden hacer del entorno directo de la base del tronco, pero lo cierto es que lo pueden hacer. Incluso cuando la causa de la desaparición de la parte aérea del albar es causada de otra manera, pensemos por ejemplo en un incendio, puede nuestro roble reproducirse de forma vegetativa, o sea rebrotar, pero eso ya os lo contaré otro día.

Pero también el rebrote puede originar un solo tronco, siendo entonces poco menos que imposible poder diferenciarlo, a no ser que se note cierta protuberancia en el lugar en el que la yema ha eclosionado, pero la "soldadura" acaba siendo tan perfecta que es dificilísimo apreciarlo a simple vista.

Por este y otros motivos que nosotros aún desconocemos, muchos robles no rebrotaron y su lugar fue ocupado, mayormente por bedules, al tiempo que las otras especies aumentaron su presencia, conformando auténticos bosques mixtos.

En Tsaciana el mejor ejemplo de este tipo de bosque, propiciado en buena medida, como decimos por el impacto de las talas, es el situado en el valle de Brañarronda de Rioscuro (no confundir con el de Vitsager que también se llama así) con una enorme capacidad regenerativa que ya se está propagando (crucemos los dedos) al vecino valle de San Justo de Vitsar de Santiagu. El bosque mixto de Brañarronda tiene tal variedad de árboles que incluso uno de ellos, el escaso y bello teixu, se ha expandido por su superficie de forma realmente sorprendente, fuera del espectacular teixidal que hay por encima de la braña.

Vertiente derecha, en sus inicios, del regueiro Brañarronda. Un ejemplo perfecto de bosque mixto. 21 julio 2018.


Teixus alejados de teixidal de Brañarronda. 31 julio 2016.


Aunque en la foto no se aprecia bien, es el inicio del tercer gran vatse del avesíu, menos arbolado pero con una prometedora recuperación. 16 agosto 2019.

También hay mucha variedad, con fayas, tilos, zreizales, freinus, robles, arces, serbales, bedules, teixus...en la vertiente derecha de El Vatse, en plena Devesa de Caguatses d´Abaxu, por encima del robledal y por debajo de la orla de bedules ya propios de esa altitud (abedular altimontano). Un relieve atormentado donde refulgen las diferentes especies, cada una con su peculiar forma y particular colorido. Un regalo para la vista cuando el otoño se refleja en ellas.

Valle arriba La Devesa cede su lugar a los bosques de Caguatses d´Arriba, claros ejemplos también de bosques mixtos. Los robles van menguando su población, con un último canto de cisne enfrente mismo de este pueblo, en un espacio más volteado hacia el sur y en proceso de regeneración natural sobre una granda cercana, siempre que los incendios no se ceben en él. Y más arriba los bedulares de altura, ya típicos y naturales de esas altitudes, que conectan con los de Degaña y con los de Monesteriu d´Ermu.

El robledal que atraviesa la ruta es un robledal puro. Aquí los robles rebrotaron o al menos lo hicieron en tal número como para hacer posible su mantenimiento, garantizado posteriormente con la aparición de árboles ya de tsande. Constituyendo un ejemplo de los primigenios bosques de la zona. Todo un lujo del que podemos disfrutar todos-as.

Pero la ruta no solo atraviesa un robledal. Tras la pared de la que hemos hablado, podemos ver una presa, por debajo del camino, que corre a buscar el agua del regueiro, para el riego de varios praus. Al regueiro el Mapa Topográfico Nacional de España de escala 1:25.000 le llama Reguera La Osa y lleva bastante agua, pero si podéis absteneros de beberla pues valle arriba están las brañas de Vitsager: La Chiburnial la primera (Tsobornal sería más apropiado llamarla ¿no?, como la de Tsamera-Vatsáu), de la que se ve, desde la carretera una cabana, resaltando sobre el fondo azul del cielo (desde allí parece que la ladera del valle termina allí mismo), la única que queda en pie. Buenverde, la segunda, para algunos la más bella braña de todo Tsaciana, con varias cabanas, algunas muy modernizadas y con una preciosa y bella tsaguna a su misma vera y Brañarronda, la última y más alta, cerca ya de la cumbre, sin restos de construcciones pero cuyo topónimo no admite ninguna duda. Todas ellas con buenos pastos y que aún están en activo y donde el ganáu puede contaminar los cursos fluviales. 

Cabana de La Tsobornal. De larachaendouspes.blogspot.com


Reguera de La Osa. 15 julio 2021.


Braña de Buenverde. De larachaendouspes.blogspot.com.


Pequeña tsaguna de la braña de Buenverde. De larachaendospes.blogspot.com. 2013.

Nada más cruzar el regueiro el bosque cambia radicalmente, igual que el trazado por el que nos desplazamos, que vuelve a ser el de una pista. Los rebotsus albares menudean y acaban desapareciendo del todo, ocupando su lugar y el resto un bedular con buenos ejemplares en su comienzo que luego se tornan más jóvenes con unas densidades, en los suelos buenos, enormes. 

Precioso y gran bedul por debajo de la ruta. 17 julio 2021.


Bedular joven pero muy denso. 17 julio 2021.

Pronto se llega a la pista que sube a las brañas de Vitsager, mucho más marcada y por la que pueden circular vehículos todoterreno pese a la gran pendiente que esta presenta. Descendiendo vertiginosamente por ella atravesamos otra vatsina: Reguera Bichera según el mapa., ya más en llano. Una fonte en un lugar de esparcimiento y finalmente el río, saliendo al polígono industrial de Vitsager. Volviendo a Caguatses por la Vía Verde o por un interesante recorrido cercano al río por la misma vertiente que la ruta. 

La senda-pista de la ruta sale a la pista que sube a las brañas de Vitsager. 26 julio 2021.


Fuente en un área recreativa al poco de iniciarse la pista a las brañas de Vitsager. 16 julio 2021.

Cerca del polígono volviendo la vista atrás vemos como el bedular ha copado todo el agreste terreno de Reguera Bichera, prosiguiendo monte arriba y valle abajo. Un bedular inmenso desde la vega misma del valle, ejemplo de un robledal que no rebrotó al ser talado, seguramente quemado en repetidas ocasiones, como todavía ocurre actualmente y, finalmente colonizado por nuestro árbol especialista en hacerlo en los avesíus: el bedul. Luego por encima del Embalse de Las Rozas, el valle va girando hacia la derecha y su orientación hacia el sur permite que el bedul comparta el terreno con otras especies, incluso con robles y con una granda que pese a estar rodeada de arbolado, no cesa de ensancharse con los continuos incendios que azotan los montes tsacianiegos. 

Reguera Bichera. 26 julio 2021.


Enorme el bedular desde Reguera La Osa hasta el embalse de Las Rozas.

Recuerdo cuando el abedular se empezó a instalar sobre Reguera Bichera y lo recuerdo muy bien porque sobre esta zona realice una pequeña prospección arqueológica. Estaba de cartero en Vitsablino y uno de los pueblos que me tocaba repartir era Robles de Tsaciana. En Robles había, en la parte superior del pueblo, una hermosa fuente, construida sobre una especie de sarcófago de roca. Siempre me detenía a observarla y echar un trago y un día estando haciéndolo aparecieron dos chicos. Eran de Vitsablino y creo recordar que trabajaban en el Ayuntamiento. Estuvimos charlando un rato y en colación con la antigüedad de la pieza de la fuente surgió el tema de restos de cosas antiguas que había en el concejo. Entre otras salió el lugar de Reguera Bichera (o como realmente se diga en patsuezu), donde me dijeron que conocían una especie de excavaciones a cielo abierto, pero que no eran de la minería del carbón.

El tema me interesó porque siempre he creído que el relieve de este regueiro es el resultado de una explotación aurífera a cielo abierto de época romana. Al poco de iniciarse en altura este regueiro presenta un fuerte desnivel, creando un gran hundimiento sobre el terreno. Pensaba y en parte lo sigo creyendo, que se trataba de un relieve artificial, una vatsina creada por una gran explotación, sobre la cual posteriormente se instaló la red fluvial del regueiro que acentuó aún más sus pendientes.

Quedamos para ir a visitarla y lo hicimos. Lo que ellos conocían no se hallaba en el curso del regueiro si no sobre el borde lateral de la parte que da contra el pantano. Por ese borde fuimos ascendiendo por restos de antiguas sendas, sin problemas en el desplazamiento porque el monte estaba bastante pelado, nada que ver con el ganzal-bedular que hoy lo cubre, hasta llegar a las supuestas excavaciones y ciertamente allí sí las hubo. Desmontes de no mucha envergadura que crearon pequeños rellanos sobre un terreno de por si pendiente. Al final la cosa se fue aclarando. en un borde encontramos muchísimos restos de losas de pizarra, numerosa lajas de poco grosor sobre las que era peligroso andar pues al estar en pendiente y tiradas unas sobre otras, al pisar una de estas se deslizaba sobre la que tenía debajo y podías acabar precipitándote hacia el interior del regueiro. Estas tsousas eran sin duda los estériles de una tsousera, los sobrantes de una extracción aplicada sobre diferentes puntos, muy habituales en Tsaciana y utilizadas cuando los teitus de patsa de las casas y sus anexos fueron sustituidos por tejados de pizarra y debió de ser una buena tsousera, dada su cercanía a los núcleos habitados. Pero sin relación alguna con la posible explotación aurífera.

Seguro que hoy día costaría más esfuerzo revisitar la tsousera porque los subarbustos y el bedular se han enseñoreado del terreno, colonizando incluso algunos escarpes de pura roca por encima del hoyo del regueiro.

Este bedular me reuerda el de Montrondo y todo su entorno, considerados los de mayor extensión de la Península Ibérica. Cuando estuve de cartero por esta zona, charlando con los paisanos de Senra, me contaron algo en apariencia chocante. En el monte no hay robles, estos aparecen valle abajo, destacando los de Omañón, que copan toda la vertiente del avesíu. con ejemplares jóvenes pero formando compactas masas que auguran un inmejorable futuro. Sin robles en el monte, ¿cómo se explicaba entonces que en las casas tradicionales de Murias, Senra, Montrondo...las vigas y otras partes fueran de roble?. Sin duda que hubo robles en el monte pero fueron barridos por las talas madereras y no consiguieron rebrotar. 

El bedular de Murias de Paredes es solo el aperitivo del de Montrondo situado valle arriba. 27 diciembre 2019.

La dinámica forestal nos dice que el robledal debiera volver a instalarse en una zona en la que antes estuvo instalado y esto siempre se acaba cumpliendo si no varían las condiciones climáticas y no hay impactos de origen humano. Pero el clima sí varió, superado el interglaciar que supuso el Holoceno la tendencia al enfriamiento fue algo plenamente comprobable, parecía que nos encaminábamos a otra era glaciar. El reciente calentamiento del planeta no tiene causas naturales y se debe al aumento de los gases de efecto invernadero y está por ver sus efectos.

El cambio natural del clima (probablemente derivado del funcionamiento de nuestro sol) provocó algunos cambios. Esta zona de Murias, Vatse Gordu, Los Bayos...está a bastante altitud. El monte fue colonizado en muchas partes, pero por el bedul, nuestro árbol mejor adaptado al frío. Los robles no lo son tanto y demostraron ser menos competitivos a esos cambios, aunque ya están recuperando antiguos dominios. Pero les llevará muchísimo tiempo y ya se verá, obviamente nosotros no lo veremos, si son capaces de hacerlo en su totalidad.

Si tras el área recreativa cogéis la pista de abajo (la otra es la que sube a las brañas y a nuestra ruta) llegaréis a la fonte de la portada del capitulo, con un agua exquisita.


4/17/2022

El Monte y el guía de Munietsus 82

Monte a través por encima de la senda de Caguatses. 27 julio 2021.

También se plantaron en Mual, y se sigue haciendo, nocéus (nogales) que parecen tener mejor futuro, tanto los destinados para madera como los destinados para el aprovechamiento de sus frutos, las nueces, un producto de los que España y toda la UE es deficitaria, teniendo que importar las insípidas nueces de California que al secarse a altas temperaturas no solo pierden algunos nutrientes si no también su sabor original. Las nuestras tienen, aparentemente, un peor aspecto pues es frecuente que parte del "cacechu" (envoltorio carnoso que cubre la cáscara que contiene el fruto) al secarse de forma natural o a muy bajas temperaturas, permanece unido a la cáscara, dándole a esta un peor aspecto. Pero dado que mucha de la nuez que se comercializa lo hace pelada, o sea sin cáscara, eso no sería mayor problema, porque si hablamos de sabores, estos no admiten comparación alguna, nuestras nueces saben, sencillamente a eso, a nueces. 

Nocéus al poco de ser plantados en un prau de Tachurrosu. 15 agosto 2021.


Nocéus en el borde del prau del Funtanón. 31 julio 2021.

Y, ¡cómo no!, se plantaron castaños, cuya madera siempre tuvo buena salida en las serrerías de Cangas. Lo que yo no sabía era el elevado número de castaños plantados. Segundo Cadenas me dijo que él mismo había plantado 6.000 ejemplares. Estaba trabajando con su excavadora en un pueblo de Atsande, donde vio un terreno con una gran cantidad de jóvenes castaños. Le preguntó a su dueño si los podía arrancar y llevárselos para Mual y el paisano le contesto que sí, siempre que no se llevara también la tierra. Poco a poco se los fue llevando y con ayuda de su excavadora (la pala para desbrozar el terreno y la retroexcavadora para hacer los agujeros) los fue plantando en terrenos de su propiedad. Y lo mismo que Segundo, otros vecinos de Mual plantaron castaños, muchos castaños, lo que en parte también explica la espectacularidad de los castañaléus existentes.

La mayoría de los castaños de Mual, salvo algunos instalados por su cuenta en terrenos comunales, siguen teniendo propietario. No forman parte del monte comunal pues están en terrenos particulares. En un monte, sea comunal o de utilidad pública, un particular no puede actuar a su libre albedrío, pero en terrenos de su propiedad, en principio sí lo puede hacer. Además los castaños fueron plantados, olvidándonos ya del aprovechamiento de las castañas, para aprovechar su madera, pudiendo venderlos a un maderista si ese es su deseo, para que proceda a su tala y aprovechamiento posterior.

Si se talaran al mismo tiempo todos los castañaléus particulares de Mual, algo que en teoría sí se podría dar, repercutiría muy negativamente en la imagen que se tiene de la Ruta del bosque de Mual. 

Panel en la plaza de la Ponte Fonsu indicando la Ruta. 31 julio 2020.

Al principio lo de Ruta del bosque de Mual no me pareció un término apropiado para describirla, teniendo en cuenta que poco bosque es el que atraviesa la caminata, como mucho el robledal-faéu de las partes bajas de Reiduz y luego los faéus de La Carril de Moncóu. Pero para un visitante normal el bosque comienza nada más dados unos pasos desde la plaza donde ha aparcado su coche. Un dosel arbóreo sobre su cabeza lo acompaña durante gran parte del recorrido y hasta agradece los claros de Muruecos y los de la última parte de la ascensión al Muntecín por la Granda La Rebotsa y los que hay en La Carril y el inicio de la bajada por La Cutsada.

Su conclusión será la de haber estado andando por un gran bosque, con muy buenas vistas desde una especie de mirador natural. No es culpa suya no diferenciar un castaño de un roble, una faya o un bedul, eso no es ningún obstáculo para disfrutar de la naturaleza. Lo que perdurará en él serán las sensaciones experimentadas, sintiéndose en un lugar muy apartado de la civilización urbana. "¡Fijaros si será boscoso que solo arriba, cerca del mirador, nos dimos cuenta de que hacía un calor de mil demonios!", podrá decir a los conocidos que le pregunten por donde ha estado.

Una explotación más lenta sería más asumible, teniendo en cuenta que muy pronto brotarán nuevas guías, aunque tarden unos años en volver a taparnos la cabeza.

El pasado verano del 2.021 tenía pensado visitar la braña de Fontuteiru, pero aún no había decidido la ruta a seguir. La que yo conocía, una senda que salía de La Veiga Moncóu, seguramente estaría impracticable, debido al abandono ganadero, pero me habían comentado en Mual que varios chavales del pueblo habían llegado hasta ella y que posiblemente habían rozado algo otro camino. Ignoraba su trazado, tal vez por la Granda´l Campu, cuyo recuerdo me hacía reacio a esta posibilidad, o tal vez por el desvío que hay en la Ruta del bosque de Mual que pasa por debajo de las ruinas de la cabana de Braña Fundera. Esta última me atraía más porque si no lograba llegar a la braña, al menos podría recorrer los faéus de Reiduz y andar monte a través. En mi juventud estaban poco desarrollados pero ahora seguramente tendrán ya un sotobosque más fácil de recorrer. Ya se vería, pero primero había que prepararse.

Sea como fuera, el recorrido no era nada del otro mundo, sin comparación con la subida a Las Tsagunas de La Candanosa, que había realizado hacía poco tiempo. Pero a medida que el paso de los años va tiñendo de blanco el pelo que me queda, mis capacidades físicas, y supongo que también las otras, van disminuyendo. En mis años mozos esta excursión sería un simple paseo, pero ahora...

A principios de julio, ya en Caguatses d´Abaxu, empecé a salir al monte para ir cogiendo fondo físico. Lo malo de Caguatses es que los caminos que entran en el monte suelen ser muy pindios, lo cual  no es muy aconsejable en un principio. Tuve suerte pues descubrí un precioso paseo que pese a tener un primer tramo con un fuerte repecho, el resto transcurre prácticamente en llano. El recorrido está en el avesíu, que aquí llaman abiséu, enfrente mismo del pueblo, con progresión valle abajo hasta llegar casi a enfrente de Vitsager. Por el camino que bordea la parte derecha de la vega hay que coger una pista que sube muy empinada hasta una enorme antena muy visible ya desde lejos. Ignoraremos una pista maderera que hay allí mismo y cogeremos una sendina que enseguida sube a las que nos interesa, los restos de otra antigua pista maderera. 

Aquí junto a la antena hay que coger una sendina que tras ascender un poco conecta con la pista donde se inicia la ruta valle abajo. 20 julio 2021.

En la pista y ya en llano un tramo sube por el valle y acaba internándose algo en el reguero de La Braña El Buei (Reguero El Bache según el mapa), pero el que nos interesa ahora es el que lo hace valle abajo. Atravesamos un esplendido robledal, con ejemplares cercanos a la centena de años, muy tupido (tanto que hasta se puede andar cómodamente monte a través) y en donde son los robles los únicos árboles presentes, con alguna faya en las pequeñas vaguadinas existentes, algún xardón, capudre o bedul, pero en un número insignificante.

Cuesta llegar a las camperas de esta braña que como se puede ver ya está abandonada. De www.verpueblos.com


Otra interesante foto de La Braña El Buei. De Larachaendouspes.blogspot.com 2013


Aspecto del robledal por encima de la ruta en una de sus zonas más densas. 15 julio 2021.


Dos albares que sobresalen por su altura. Por debajo de la ruta. 15 julio 2021.


Espectacular roble con hojas solo en la copa. Monte a través por encima de la ruta.

 

Monte a través por encima ruta. 27 julio 2021.


Monte a través por encima senda. 27 julio 2021.

La pista pronto se transforma en senda y está tan marcada en el terreno que no me cabe duda de que es rehabilitada periódicamente. Tras llanear un rato la senda desciende suavemente hasta llegar a la Reguera La Osa (según el mapa), precedida por una preciosa pared pegada a la senda por la parte de abajo. Un encantador lugar donde sentarse y observar los majestuosos quercus petraea que hay ladera arriba y si hay suerte escuchar el silencio que impregna los bosques, con el suave murmullo del regueiro cercano. 

La ruta en un tramo de senda. 15 julio 2021.


Precioso tramo de pared antes de llegar a la Reguera La Osa.

Es precisamente ese silencio, aunque creo que silencio no es la palabra que lo describa correctamente porque a poco que aguces tu oído puedes oír multitud de sonidos, lo que se echa en falta en este bosque. El robledal es excepcional y muy al alcance de la mano y quizás sea esto último lo que lo desvirtúa en gran medida. La magia del bosque no reside solo en los árboles que lo componen. Tan importante como esto es el ambiente que crean y que te hace a ti sentir. Aquí, en esta ruta, cuando estás embelesado observando un gran roble, en tus oídos suena y resuena el ruido de una moto, con los acelerones previos a un cambio de marcha, el pitido de un coche o el grave ronroneo de un camión. La sensación de sentirte lejos del mundo civilizado, de encontrarte en un espacio natural lejos de todo, brilla por su ausencia. Estás muy cerca de una carretera con mucho tráfico y su ruido te lo recuerda constantemente y te impide conectar íntimamente con la naturaleza.

En Mual, por ejemplo, no necesitas adentrarte en la inmensidad de Munietsus para sentirte transportado a un mundo lejos de todo. La carretera que sube al Counio tiene muy poco tráfico. En cuanto penetras algo por una vatsina todos los ruidos del mundo civilizado dejan de existir. Y no digamos ya si vas a Munietsus. Quizas en Munietsus no se ha valorado del todo esto que os comento. Por el Monte Munietsus no circula ninguna carretera, salvo la parte de Decutsada y Porciles por debajo de la carretera del Counio, ni ninguna otra vía de comunicación y con solo ver el monte que tienes delante de ti ya te parece estar lejos de todo y luego cuando lo recorres esa sensación no hace si no acrecentarse. Al final son las sensaciones, lo que sientes, lo realmente importante, lo que más nos impresiona y lo que más nos afecta, pues afecta a todos nuestros sentidos sin necesidad de acudir a la mente y además es lo que más perdura dentro de nosotros. La sensación de sentirte inmerso en plena naturaleza es ya de por si una sensación mágica y estas sensaciones, a mí particularmente, son las que más me gratifican y reconfortan. Pero como dice el refrán: "a falta de pan..." y esta ruta, pese a todo, es interesante, muy interesante.

El trozo murado que mencionábamos antes es como una obra de orfebrería popular, algo que ya vimos con las carriles de algunos praus y fincas de Caguatses, milimétricamente diseñado, acoplando tsousas planas y supongo que originariamente fuera algo más alto de lo que es en la actualidad. Este y algún otro que aún subsiste cerca de aquí, pegado al río, son joyas etnográficas dignas de una protección especial, lugares con un encanto propio y que sería un crimen dejarlas desaparecer. 

Otra bonita pared delimitando un prau, en terrenos de Vitsager. 16 julio 2021.


Carril de piedra en la entrada del prau con pared por encima. 17 julio 2021.


La otra parte de la carril.

Su función, como la de cualquier muro o pared, es la de separar, la de deslindar dos espacios, aunque los muros en ocasiones también sirven para sujetar el suelo de caminos o parcelas y evitar corrimientos. Aquí deslindan dos espacios claramente diferenciados en cuanto a su uso, aunque el paisaje que presentan en la actualidad apenas si difiere entre si. De la pared y el camino, ladera arriba, se extiende el monte comunal. De la pared hacia abajo las diferentes fincas particulares de los vecinos del pueblo.

El abandono de la economía agroganadera tradicional ha provocado un paisaje más uniformizado donde predomina el bosque. El arbolado autóctono no solo se ha regenerado en gran parte del monte comunal si no que también ha invadido muchas de las fincas del pueblo. Sobre todo las instaladas en pendientes, antes de llegar a la vega del valle, un lugar mucho más antropizado que aún se sigue utilizando en la actualidad.

El pasado glaciar de este valle, como en el del cercano de Degaña, ha creado varios rellanos por encima de la actual vega aluvial del río. Cada rellano era la vega de los antiguos glaciares que se instalaron en la zona y es perfectamente visible, al menos, uno de ellos. Esos rellanos y el trozo más pindio hasta la vega aluvial siempre fueron muy utilizados por las comunidades campesinas. Cuando se instaló la minería del carbón en este valle aún se veían grandes "centenales" (terrenos cultivados con centeno) en esos rellanos, restos de otros mayores existentes con anterioridad y necesarios pues todo lo que se consumía provenía de las cosechas de los propios campesinos de la zona. La comercialización de los derivados de la leche, sobre todo de la mantequilla, provocó por un lado que muchas cosas ya se pudieran comprar y parejo a ello la desaparición de esos terrenos y su sustitución por una pradería escalonada que antaño solo había utilizado el entorno directo de los regatos. Posteriormente la economía carbonífera lo devoró todo y se abandonaron los praus en terrenos pindios. Esos terrenos pronto fueron colonizados por el arbolado. 

Las dos terrazas glaciares, una a cada lado de la vega aluvial. Caguatses d´Abaxu. 31 diciembre 2021.


Aquí se aprecia claramente el escalón entre la actual vega aluvial y la antigua vega glaciar. 24 diciembre 2017.

La ganadería bovina nunca desapareció del todo en Tsaciana y su entorno. La desaparición del carbón, tras una larga crisis, ha provocado una reactivación de este sector, uno de los pocos, junto al turismo verde y el invernal del Puertu de tseitariegos, con algo de futuro que posee esta zona.

La primera vez que lo vi, hace ya bastantes años, me llamó la atención. Justo enfrente de la casa de los padres de mi mujer, Casa Regueras, en el rellano que bordea el Reguero El Bache (supongo que en patsuezu, la fala tradicional de la zona y similar en todo a la nuestra, sea Vatse porque Bache queda horriblemente mal) alguien estaba eliminando los subarbustos que lo estaban colonizando para volver a transformarlo en un prau. Algo curioso porque cerca de allí, junto a la primera vatsina valle arriba, un prau muy grande conocía el proceso contrario, se había abandonado y las escobas estaban empezando a aparecer.

Praus bordeando el Regueiro El Vatse, recuperados o abandonados. 25 diciembre 2021


Estado actual, en rojo prau recuperado, en azul prau abandonado. 25 diciembre 2021.

 

Estado en 2017.

 Más recientemente este proceso de "reconversión" se ha acentuado, ya no solo se rozan los subarbustos si no que se han talado, eso sí en contadas zonas aún, muchos árboles (bedules, robles, pladanos...) que yo pensaba que eran de La Devesa de Caguatses (robledal de avesíu del monte comunal de Caguatses d´Abaxu) y que resultaron ser de terrenos particulares.

Recuperando terrenos particulares tomados por el bosque autóctono en La Devesa de Caguatses d´Abaxu. 14 diciembre 2017.

 

Tras la labores el terreno vuelve a ser un prau.

Pero no todos los deslindes son tan bonitos como el de la pared del camino. En otros tramos se ve, unos metros por debajo de la senda-pista, un horripilante y gordo cable metálico cumpliendo con esa función. El bosque de robles, en todo el tramo por debajo de la cresta rocosa de Carraceo, cubre casi totalmente todo el espacio, tanto sobre los terrenos particulares como de los comunales. La Causa debemos buscarla en la elevada pendiente que hizo que muchos praus se abandonaran, subsistiendo solo alguno. Pero ese paisaje boscoso puede sufrir bruscos cambios si los propietarios de las fincas asilvestradas deciden darle otro uso y proceden a la tala del arbolado. 

Deslinde terrenos particulares- Monte comunal, sin la belleza de las murias. 15 julio 2021.

Simplemente hago resaltar estas cuestiones para que nadie se llame a engaños. Cuestiones que no se conocen o no son tenidas en cuenta, pero necesarias para no hacerse falsas ilusiones. Las cosas son como son, no como desearíamos que fueran. Aunque también podríamos , entre todos-as, cambiarlas, ¿o no?.

La Ruta a Las Tsagunas 36 El bosque mixto 2. Los Tsagozos.

Ladera derecha de Los Tsagozos, un bosque mixto en donde hasta parece que hay alguna faya. 27 julio 2.018. Nos preguntábamos en el capítulo ...