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Regueiro Bisnuevo, el valle invisible de Munietsus. 14 agosto 2.022. |
Si llegas a la entrada de la Reserva antes de las nueve de la mañana es probable que esta aún esté cerrada. Una potente verja metálica, anudada con una cadena con candado, te impedirá el paso. Pararás y apagarás el coche hasta que a las nueve, minuto arriba o abajo, venga la mujer del guarda o quien sea, a abrirla.
Puede que alguien te haya precedido o que llegue con posterioridad. De ti depende establecer contacto con otros visitantes, pero te recomiendo bajar del coche y observar lo que tienes ante ti. Es un sitio estrecho que un poco más arriba se abrirá en la vega aluvial de Las Tablizas.
Del otro lado del río está la carcasa de la antigua central hidroeléctrica que producía la energía que abastecía al aserradero de la empresa maderera que explotaba el Monte Munietsus. En el 2.000 aún contenía los artilugios, o al menos parte de ellos, que transformaban la fuerza del agua en energía eléctrica. El agua llevada por un canal de madera se precipitaba desde bastante altura (unos 30m.) por una tubería que la llevaba al interior de la central, donde tras hacer girar la turbina volvía al río del que procedía.
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El local de la central, detrás de los paneles de la Reserva. 14 agosto 2.022. |
Por encima de la central y contra el desfiladero de la entrada quizás te sorprenda ver parte del faéu que hay ahí instalado. ¿Fayas en el robledal de Muniellos?, sí así es, el robledal nunca es excluyente del todo, en las zonas más húmedas y sombrías siempre hay alguna faya, sin por eso dejar de ser un robledal ya que el roble es el que más abunda. Es solo cuestión de número.
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Enfrente esquina del faéu de Las Tablizas, donde hay una hilera de robles sobre el Teso L´Armadina. 14 agosto 2.022. |
Pero en Munietsus, aparte de las fayas dispersas por el robledal también hay algún faéu donde son las fayas las que predominan sobre el resto de árboles. Y uno de esos faéus es el que hay aquí, en el avesíu de la entrada a la Reserva.
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También se ve la Pena L´Armadina. 27 agosto 2.018. |
Si eres aficionado a la botánica y sabes diferenciar árboles es probable que te llame la atención uno que hay detrás de la verja, por su lado de abajo, contra el río. Pero tendrás que fijarte a fondo ya que a simple vista puede parecerte un roble más.
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En este momento la verja está abierta, detrás de ella el ailanthus. 14 agosto 2.022. |
El aire en Muniellos debe de ser muy puro, lo que ha provocado una proliferación enorme de los líquenes. La corteza de cualquier árbol, nacido o plantado en Munietsus, pronto se llena de ellos, con una gran diversidad de especies. La pelusilla, las formas foliáceas más o menos grandes, las costras y manchas coloreadas acaban enmascarando la piel de los árboles.
Puede pasar por un roble, pero no lo es. Se trata de un ailanthus altissima, la longitud alcanzada por su tronco quizás explique el porqué de su nombre. Si te fijas en su copa, a pesar de que está muy arriba, verás que en nada se parece a la de un petraea (roble albar), el quercus más frecuente en Munietsus. El ailanthus es un árbol ornamental asiático, puede resultar muy peligroso por su facilidad para reproducirse, pero aquí en Munietsus lo tiene muy crudo. Los robles lo han arrinconado y no le dejan multiplicarse. Antes había más, me parece recordar que aquí al lado de este había otro, pero fue talado, no porque se tratara de un árbol foráneo si no para que no interfiriera en la pista de entrada a Las Tablizas.
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El ailanthus puede pasar por un roble más. 14 agosto 2.022. |
Lo mismo le pasó a un hermoso roble situado muy cerca. La pista tenía que seguir practicable, qué importaban dos robles más si en Munietsus había miles de ellos. Porque estoy convencido de que sus verdugos pensaron que se trataba de dos robles, sin fijarse que el ailanthus una vez apeado difiriera mucho del quercus. Ni siquiera el guarda, que utilizaba su madera para tener leña, algo que hacía con los troncos caídos cercanos a la casa, se percató de ello. Hablando con él dijo desconocer la existencia de los ailanthus, árboles que no conocía y que no le interesaban por ser de fuera.
El guarda es poco amigo de los árboles foráneos. Me confesó que cuando localizaba uno, no tardaba mucho en hacerlo desaparecer. No lo culpo porque yo mismo padecí esa aversión, aunque a día de hoy no veo las cosas de la misma manera. Como ya he hablado de ello en otros capítulos me abstengo de repetir lo mismo.
Si os habéis bajado del coche y aún falta un rato para las nueve sería una pena que no probarais un agua exquisita. Retrocediendo solo unos metros por la pista y del lado de arriba está La Fonte Lus Cazadores. Su aspecto se haya muy alejado del de su calidad, hay cosas que engañan a la vista. Como decía Saint Exupery en su mejor obra, una auténtica obra maestra, "lo esencial es invisible a la vista".
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La imagen de La Fonte lus Cazadores no es muy sugerente, pero haceros un favor y probad su agua. 14 agosto 2.022. |
Haréis bien en probarla e incluso llenar con ella una cantimplora o cualquier otro receptáculo, dentro de Munietsus por la senda no encontraréis otra mejor que esta.. Siempre la conocí así con su aspecto desaliñado, incluso sin el tubo por el que ahora vierte. Y tal vez sea mejor que siga así pues muchos "arreglos" en las fuentes suelen acarrear su destrucción.
Más o menos enfrente de la Fonte podréis ver una hermosa tsamera (ulmus glabra), anclada a la vera del río y cuya copa ya sobresale por encima de la pista. Fijaros en la disimetría de la hoja en su unión con el rabo que la une a la rama, es la mejor clave para diferenciar a los olmos del resto de árboles, sobre todo de los ablanus (corylus avellana) y los tilos que se le pueden parecer algo.
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Tsamera, pegada al río. 14 agosto 2.022. |
Dentro de Munietsus vuelve a haber algunas tsameras, siempre vinculadas a suelos muy húmedos, por donde en algunas épocas del año pueda discurrir un riachuelo, pero son difíciles de ver. Hay una, ya adulta y con un esplendido porte, entre la verja de la entrada y la casa del guarda, algo por encima de la pista, por donde en invierno y cuando llueve mucho se encauza el agua de la Vatsina Porciles. Una vatsina, la primera del solano de Munietsus, muy poco marcada en el terreno. La descubrí durante mi etapa de Guia-Monitor y no la he vuelto a ver con posterioridad aunque supongo que siga allí, más lozana y hermosa que nunca. Es posible que la tsamera de enfrente de La Fonte y las más lejanas de encima de la pared de Valmayor, procedan de semillas de esta tsamera.
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Esta es la mayor tsamera que he visto en toda mi vida, al poco de salir de Villanueva de Omaña en dirección a Senra. 18 agosto 2.021. |
Un día que estaba en Las Tablizas oí los ladridos de varios perros por la zona del Teso Porciles donde deslinda Munietsus del Monte Mual. Cada vez se oían más cercanos y temiendo que penetraran en la Reserva me dirigí, por encima de la casa, a un posible encuentro. No entraba dentro de mis funciones este tipo de situaciones pero nunca me ha gustado la caza y me parecía inaceptable que esta se pudiera producir dentro de Munietsus
El suelo estaba cubierto por un tseirón, de grandes bloques tapizados en su mayoría por mofos que los enmascaraban y acolchaban, y por él seguí ascendiendo eludiendo los ganzos aún abundantes. Pronto vi a dos o tres corzos que venían justo hacia donde me encontraba. Me detuve y me quedé muy quieto, pero ellos debieron notar mi presencia y me sobrepasaron un poco por encima. Y al poco detrás de los corzos venían dos perros de caza a todo ladrar. Intenté detenerlos con voces, gritos y aspavientos pero iban tan ensimismados en la persecución que no se dieron por enterados. Cogí piedras y se las lancé, pero sin afinar la puntería. Las piedras silbaban y rebotaban por entre los grandes cantos del tseirón y entre los perros, o con un sonido fofo se hundían en el mofo que los cubría. Sabía que me dolería pegarle una pedrada a un perro pues este a fin de cuentas no tenía culpa alguna, seguía su instinto y el acicate de su dueño. No se si le di a alguno pero continuaron hasta sobrepasarme también, haciendo lo que habían hecho los corzos, tirando un poco hacia arriba para esquivarme y seguir recto.
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Tseirón bajo de Porciles colonizado por los mofos y el arbolado. 27 julio 2.018. |
Más no podía hacer. Esperé durante un rato por si había nuevos acontecimientos y después aprovechando que estaba allí me entretuve un buen rato desplazándome como pude por una zona que no conocía y que estaba iniciando su regeneración. Si no fuera por los perros dudo que alguna vez me diera por internarme por aquella zona, tan agreste y con grandes áreas peladas de arboleda.
Al final, tratando de llegar a la pista de entrada me topé con un árbol que aún no conocía en primera persona. Estuve inspeccionándolo durante un rato tratando de averiguar de que especie era. Me llamaron la atención sus grandes hojas y su disposición sobre el peciolo: una parte del limbo llegaba hasta bastante más abajo que la otra. Sí, se trataba de un olmo y teniendo en cuenta sus grandes hojas y la altitud a la que se encontraba solo podía tratarse de un olmo de montaña, o sea de una tsamera. Era muy reconfortante descubrir por uno mismo, sin nadie que te lo enseñe, un árbol autóctono que aún no conocías. El conocimiento autodidacta es mucho más gratificante que el otro, el transmitido. El segundo es mucho más rápido pero el primero, para cerciorarte y no fallar en su catalogación, te obliga a fijarte a fondo en muchas más cosas y así cuando vuelvas a ver una tsamera te resultará más fácil identificarla.
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Tsamera de La Candamia. 15 octubre 2.019. |
Si aún falta tiempo para la apertura y deseas conocer más cosas de la entrada a la Reserva, siempre que te apetezca, podrás continuar retrocediendo por la pista. Primero la pista curva a la derecha y a continuación lo hace a la izquierda. En esa segunda curva hay algo de entrada hacia el río y justo enfrente verás el desagüe en el Ríu Munietsus, o Ríu Mual para ser más certero, de un riachuelo.
No es un riachuelo cualquiera, es el Regueiro Bisnuevo. Su zona de unión al río principal y su mayor afluente el Vatse Lus Putseirus pertenecen a Mual, pero el gran valle de Bisnuevo y sus numerosos vatses y vatsinas pertenecen al Monte Munietsus. Es el primer valle del avesíu de la Reserva y el gran desconocido. Hoy está cerrado a las visitas y haciendo la Ruta a Las Tsagunas ni siquiera lo verás, pero fíjate en el caudal que baja para hacerte una idea de su tamaño. Nunca se seca, siempre baja agua. Lo dicho, un gran valle.
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Desembocadura del Regueiro Bisnuevo en el Ríu mual. 14 agosto 2.022 |
En el 2.000 aún se notaba una pista de tierra que salía justo en la curva, atravesaba el río, sobre este sin ningún tipo de puente, y continuaba ascendiendo por este valle hasta un prau en su vertiente derecha, situado algo por debajo del Pradón de L´Armadina. Hoy el prau está abandonado y la pista va desapareciendo, tomada ya por la vegetación.
Por encima de la pista de Las Tablizas, en la misma curva hay un tesín. En él, del lado que mira para Valmayor hay dos soberbios castaños (castanea sativa), algo que quiero resaltar pues en los capítulos del blog dedicados a los castañaléus de Mual no los mencionaba. Castaños sin duda plantados ya que por aquí había pequeñas fincas de los papudos, praus y pascones hoy totalmente tomados por la vegetación.
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Precioso este castaño que junto a su compañero son los más metidos en el valle de Mual. 14 agosto 2.022. |
Dentro de la Reserva ya he hablado de un castaño que descubrí en Las Tablizas y que debió ser el único existente. En el Balance y cuentas presentados anualmente a la Junta General de Accionistas de Muniellos S.A. para su aprobación, aparece un Inventario de las existencias de madera en la factoría de Tablizas. En 1.955 y 1.957 aparecen 0,475 metros cúbicos de castaño. Una pequeña cantidad, cerca de medio metro cubico. Como la medida en metros cúbicos puede resultar algo abstracto os diré que 0,5 metros cúbicos equivalen a 400 kg si la madera está verde aún o 250 kg si ya está seca.
Y ya puestos os daré otra equivalencia. En ese mismo Balance hay una mención a los permisos de corta concedidos. En ellos no solo vienen los metros cúbicos asignados a cada especie si no también el número de pies que abarca. Entenderemos por pie cada árbol maderable que se corta. Haciendo las pertinentes operaciones tenemos que:
2,2 metros cúbicos es el volumen de cada roble talado.
1,89 metros cúbicos es el volumen de cada faya talada.
0,6 metros cúbicos es el volumen de cada bedul.
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Permisos de corta. |
Habría árboles que superarían los metros cúbicos que se le asignan y habría otros que no los alcanzarían, sería la media. Pero en cualquier caso serían sin duda árboles grandes pues Munietsus llevaba muchos años sin talarse.
Obviamente se cortarían más pies y metros cúbicos de los concedidos, pero ese es otro cantar que además no alteraría la equivalencia dada por la Administración Pública.
Hace poco tiempo encontré entre mis viejos papeles, de forma fortuita pues no buscaba algo en concreto, una nota sobre el castaño encontrado en Las Tablizas. El castaño había sido talado casi a ras del suelo por su parte de arriba, ya que se encontraba en terreno pendiente. Pero había rebrotado y presentaba dos hermosas guías, de 1,50 m. de perímetro a 1,50 m. del suelo. La mala noticia es que su futuro se haya en entredicho ya que en su tocón, muy visible por la parte de abajo, tiene un gran agujero, por donde la pudrición irá haciendo de las suyas. En sus copas, a unos 25 m. del suelo se le veían algunos erizos pero muy pequeños. Su reproducción parece ser una químera pues está rodeado de robles, alguna faya y algún arce, que no le dejan hueco alguno y que están mejor adaptados a ese terreno que él.
Es más que probable que la madera de castaño de los Inventarios se refieran al tronco talado de ese castaño, que sería el único ejemplar de esa especie en todo el Monte Munietsus y que estaba allí porque alguien lo había plantado.
El castaño fue cortado al poco de constituirse Muniellos S.A. la empresa que más talo en la larga historia de nuestro Monte. Arramblaban con todo. Era tal su obsesión por talar que incluso lo hicieron con árboles del supuesto jardín cuya existencia sugería en un capítulo del blog. Cuando estuve viendo un cercado detrás de las casas de Las Tablizas me llamó la atención ver en todo su entorno multitud de jóvenes falsas acacias, que en realidad serían rebrotes de las que había habido en el jardín. Si os fijáis en el Inventario de 1955 aparecen 0,750 metros cúbicos de esta especie, que se debieron vender pronto ya que en el de 1957 no aparecen.
La misma suerte corrieron algunos de los freinus plantados años atrás en los márgenes del Ríu Munietsus. El entorno del río estaba al lado mismo de las pistas por las que se sacaban las rollas cortadas. La facilidad para su traslado originó unas talas intensivas de esas zonas ya desde época antigua. Los fresnos se plantaron para evitar que las crecidas de agua erosionaran esos márgenes, algo que, se mire como se mire, resultaría beneficioso. En el Inventario del 55 aparecen 2,444 metros cúbicos de fresno, de fácil salida ya que en el del 57 tampoco aparecen.
Os reproduzco copia de los Inventarios de 1.955 y de 1957 porque son indicativos no solo de la presencia de castaños, freinus y falsas acacias, si no también de otras muchas cosas, que cada cual extraiga las que considere oportunas e interesantes.
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Inventario de existencias 1.955. |
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Inventario de existencias 1.957. |
A las nueve alguien os abrirá la verja y os indicará que continuéis con el coche hasta aparcarlo debajo de la casa. Debajo de la casa, no al lado de esta, siguiendo por la pista que va al lado del río. Subiréis a la casa y entregaréis el permiso, que será comprobado y contrastado con vuestro DNI. Quien lo haga os explicará algo de la ruta y responderá a posibles dudas.
Deberéis tener cuidado con la hora de llegada a Las Tablizas. Tendréis que hacerlo antes de las diez de la mañana. Si por cualquier motivo vais a llegar más tarde de esa hora tenéis que llamar al Centro de Recepción de la Reserva Natural Integral de Muniellos, o sea a la casa del guarda de Las Tablizas, para decirles que llegaréis más tarde. Así os guardarán vuestro turno. Si no llegáis a tiempo y no llamáis vuestro permiso se anula y las plazas que teníais asignadas podrán darse a visitantes que carezcan de permiso.